Vicente Puchol
Vicente Puchol

 

Alguien soñó sobre una piel de toro

 

SINOPSIS DE “ALGUIEN SOÑÓ SOBRE UNA PIEL DE TORO”

 

España, como nación, fue una creación  de la unión matrimonial de dos príncipes, herederos de los dos reinos peninsulares, Aragón y Castilla. Para cohesionar esa “unión nacional”, se valieron de la religión católica, impuesta por la fuerza de un instrumento solicitado y concedido por la Santa Sede: la Santa Inquisición. Así comenzó a gestarse el llamado “nacional-catolicismo”, que perduró en los siglos posteriores, hasta que el franquismo, después de convertirlo en su propia ideología, pues carecía de ella, como todas las dictaduras, desapareció con la muerte del dictador. Con el objetivo de consolidar esa originaria “unión nacional”, se procedió a una serie de expulsiones de las etnias y los individuos no afectos al “régimen” impuesto, siendo las más importantes, la expulsión de los judíos en 1492, y la de los moriscos –árabes aparentemente convertidos-. Los sucesivos exiliados quedaban sin patria y sin suelo, y aquí comienza la ficción de mi novela. Los exiliados fundaron en una ensenada del norte de Africa una ciudad estado a la que llamaron Villadite, que sugiere la ciudad de Dite, descrita por Dante en su infierno, pues los fundadores eran, para la reciente España, unos ensoberbecidos pecadores públicos. La república de Villadite la convirtieron en una república libertaria, que admitía todas las etnias, religiones e individuos, exiliados u oscurecidos por sus ideas. Su parlamento democrático se componía por un partido mayoritario, llamado la Mezcla, integrado por los ateos y agnósticos, y tres partidos religiosos, el judío, el musulmán, y el protestante. Estos tres últimos partidos eran minoría, pero coaligados, formaban mayoría, que podía derribar al gobierno de la Mezcla con una moción de censura. Así pues, los tres partidos religiosos vigilaban estrechamente al gobierno de la Mezcla, y este se veía obligado a gobernar sin cometer ningún desafuero. En la novela se describen las demás instituciones de esa república, siendo la más destacable la Nepotería. Los villaditanos, convencidos que la corrupción es irremediable, quisieron que todos los villaditanos se beneficiaran de ella, y crearon dicha Nepotería, especie de Bolsa gigantesca donde TODO SE COMPRABA Y SE VENDÍA.

 

A esta república fue enviado un agente secreto de la II república española, una vez estallada la guerra civil, en busca de ayuda económica y diplomática. Pero como las expulsiones que jalonan la historia de España no lo fueron en vano, en la comisión de asuntos exteriores del parlamento villaditano la república española fue sometida a un riguroso examen, tanto de sus antecedentes históricos, como de su comportamiento político, pues a Villadite llegaron, como a todas partes, noticias de los asesinatos cometidos por gubernamentales y rebeldes.

 

Los incidentes del agente secreto enviado a Villadite constituyen la materia narrativa de “Alguien soñó sobre una piel de toro.”